Metro: Estación Pigneto (Línea C) a solo 10 minutos a pie: te conecta con la estación San Giovanni, donde puedes hacer trasbordo a la Línea A para destinos como Plaza de España y el Vaticano, o a la Línea B para el Coliseo. Tranvía: Línea 19 de tranvía: ofrece una ruta panorámica hacia zonas cercanas al Vaticano y el centro de Roma. Autobús: Varias líneas de autobús: conectan el barrio con puntos clave del centro de la ciudad, ofreciendo flexibilidad y comodidad para llegar a las principales atracciones. Estas opciones proporcionan una forma eficiente y completa de explorar Roma, asegurando que puedas llegar al corazón de la ciudad con facilidad. Ya sea que prefieras la rapidez del metro o las vistas panorámicas desde tranvías y autobuses, encontrarás el método de transporte que mejor se adapte a tus necesidades. Aparcar en Roma puede ser complicado, especialmente en horas punta, por lo que es recomendable planificar con antelación. Consultar la disponibilidad y tarifas en línea o a través de aplicaciones de estacionamiento puede ahorrarte tiempo y garantizar una experiencia más fluida. La zona ofrece aparcamiento en la calle, que normalmente es de pago. Busca líneas azules en la calzada, que indican zonas de estacionamiento de pago. Las plazas con líneas blancas son zonas de aparcamiento gratuito. El pago suele realizarse en parquímetros cercanos o mediante aplicaciones móviles como easyParking. Asegúrate de comprobar si hay restricciones o límites de tiempo.